Ibn ‘Abbâs relata del Profeta Muhammad (PBUH) un largo dicho que contiene el gran mérito del ayuno de cada día de Ramadán y las súplicas para cada día.

Estas súplicas se puede hacerlas en cualquier momento del día sobre todo después de cada oración.

La súplica del día 14 del mes Ramadán

اللَّهُمَّ لا تُؤَاخِذْنِي فِيهِ بِالْعَثَرَاتِ، وَ أَقِلْنِي فِيهِ مِنَ الْخَطَايَا وَ الْهَفَوَاتِ، وَ لا تَجْعَلْنِي فِيهِ غَرَضاً لِلْبَلايَا وَ الْآفَاتِ، بِعِزَّتِكَ يَا عِزَّ الْمُسْلِمِينَ

al·lâhumma lâ tu’âjidhnî fîhi bil ‘azarât ua aqilnî fîhi minal jatâiâ ual hafauât ua lâ taÿ’alnî fîhi garadan lil balâiâ ual âfât bi’iUzzUatika iâ ‘iUzzUal muslimîn

¡Oh, Dios mío, no me reproches en este (día) por mis tropiezos, y acepta mi disculpa en este (día) de los errores y faltas, y no me hagas blanco en este (día) de las aflicciones y calamidades! Por tu Poderío, ¡Oh, Poder de los Musulmanes!

Una breve explicación:

¡Oh, Dios mío, no me reproches en este (día) por mis tropiezos

A veces el ser humano tropieza, debilita su fe y pierde su piedad. Los pecados del hombre son los mismos resbalones y por ello tiene que pedir perdón a Dios y suplicarle que no le reproche por sus faltas; pues ciertamente Dios es Misericordioso, perdona todos los pecados y los tropiezos si su siervo vuelve su rostro hacia Él pidiendo su perdón.

El ser humano siempre debe refugiarse en Dios de sus tropiezos porque él tiene un enemigo que nunca lo abandona y olvida. El diablo es un enemigo que ha jurado en el umbral divino desviar al hombre; en ese sentido el intelecto nos dirige a refugiarnos en Dios en cada momento.

Desesperanza de la misericordia divina es el pecado el más grande:

Dios dice:

قُلْ يَا عِبَادِيَ الَّذِینَ أَسْرَفُوا عَلَى أَنفُسِهِمْ لَا تَقْنَطُوا مِن رَّحْمَةِ اللَّهِ إِنَّ اللَّهَ يَغْفِرُ الذُّنُوبَ جَمِیعًا إِنَّهُ هُوَ الْغَفُورُ الرَّحِیمُ

Di: «¡Siervos que habéis prevaricado en detrimento propio! ¡No desesperéis de la misericordia de Allah! Allah perdona todos los pecados. Él es el Indulgente, el Misericordioso» (Az-Zumar – ALEYA 53)

*Dos narraciones sobre esta aleya del Corán:

El Profeta (PBUH) dijo:

“A mí no me gusta que todo el mundo y lo encontrado en él sea para mí cambiándolo con esta aleya”.

El Imam Ali señaló (AS):

“En el Corán no hay ninguna aleya más extensa que esta aleya”.

“La desesperanza de la misericordia divina se ha contado como un gran pecado”.

Y acepta mi disculpa en este (día) de los errores y faltas:

En esta parte de la súplica pedimos a Dios que disculpe nuestros pecados.

La palabra (EQALEH) significa abrogar, perdonar; y si recordamos a Dios con este término (MOQUIL), precisamente es porque Dios abriga y perdona los pecados de su siervo en la forma de que no ha pasado nada.

Hay un Zikr (dicho – mención -recuerdo) que sería bueno repetirlo siempre; pues causará la apertura de las puertas de la misericordia divina:

یامقیل العثرات

“¡Oh quien que elimina los tropiezos!”.

Y no me hagas blanco en este (día) de las aflicciones y calamidades.

Cometer pecados es la causa principal de caer en aflicción y calamidad; puesto que cada pecado tiene su efecto y evita la bendición divina.

Al respecto el Imam Ali, sobre este tema, en la súplica Komail nos explica:

اللّهم اغفرلی الذّنوب الّتی تهتک العصم، اللّهم اغفر لی الذّنوب الّتی تنزل النقم، اللّهم اغفرلی الذنوب الّتی تغیّر النّعم، اللّهم اغفرلی الذّنوب الّتی تحبس الدّعاء،اللهم اغفرلی الذنوب التی تقطع الرجاء؛اللّهم اغفرلی الذّنوب الّتی تنزل البلاء؛

“¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que rasgan la Protección.

¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que atraen el castigo.

¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que alteran la bendición.

¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que aprisionan la súplica.

¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que cortan la esperanza.

¡Oh Allah!, perdóname aquellos pecados que atraen aflicciones”.

¿Qué pecados alteran la bendición y traen la aflicción?

Sobre este tema, Abi Jalid señala:

Escuché del Imam Sayyad que decía:

Los pecados que traen la aflicción son los siguientes:

1.No ayudar a los oprimidos.
2.Abandonar ordenar el bien y prohibir el mal.

Los pecados que alteran la bendición son los siguientes:

1.Oprimir a los demás.
2.Abandonar la buena costumbre.
3.Abandonar el bien al lado de Dios.
4.Desagradecer la bendición.
5.Abandonar el agradecimiento.

Fuente: es.shafaqna.com